Graduada del 2019
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Gracias a su programa, nosotros recibimos nuestro certificado y para mí es un placer realizar el sueño de estudiar, el cual no pude completar cuando era niña y ahora lo estoy haciendo.
A mí me tocó ver una graduación de HEP un diciembre. Me motivo mucho y me emocione bastante al ver a mi amiga graduándose en ese entonces. Fue difícil para mí por mi edad y por no haber estudiado en tantos años y me sentí como una niña empezando la escuela. Pero gracias a la confianza que HEP nos brinda, fui superando todos los miedos y así fue que lo logre.
Yo supe del programa HEP por mi amiga Iraís Santana, ella fue la que me llevo a la oficina de HEP a aplicar. En esos momentos yo estaba pasando por una situación difícil en mi trabajo porque tuve un accidente y ya no pude trabajar. Tuve tres cirugías y me deprimía en mi casa. Aparte también a mi esposo lo despidieron en su trabajo y se tuvo que ir a trabajar al campo, en la pisca de la uva. Y así fue como califique a HEP; algo bueno salió de algo malo.
Se me hizo un poco difícil porque yo no estaba acostumbra a leer mucho, sobre todo ciencias naturales y sociales y me costó concentrarme en la lectura. El maestro Angel Casas fue el que nos puso a leer y nos ayudó mucho su método de enseñanza, nos tuvo mucha paciencia. Para matemáticas me ayudó el maestro Hexquio Onofre y también tome clases con la maestra Vanesa Saraza, y tutorías con la tutora Virginia Lazo. Fue una bonita experiencia sobre todo porque nos explicaban muy bien y nos daban ánimos y confianza. Así empecé a perder el miedo y pude avanzar para pasar mis exámenes. Tenía miedo porque ya habían pasado muchos años de no haber estudiado y para mí fue algo nuevo entrar otra vez a la escuela junto con personas más jóvenes que yo. Pero empecé a familiarizarme con el programa y a sentir confianza hasta me gradué antes que otros jóvenes y hasta la fecha sigo estudiando. Esas personas me decían que se sentían orgullosas de mí y que yo era muy inteligente. Mi consejo para esas personas era, “Si yo puedo, ustedes también pueden, ¡no hay excusa!” También tuve mucho apoyo de mi esposo y de mis hijos. Ellos siempre estuvieron echándome porras.
Me gustó mucho participar y convivir en los eventos porque sentía que era otra casa más, me relajaba, me sentía apoyada. En mi casa yo me sentía sola y no tenía a nadie con quien platicar. Participe en varios eventos como el de Día de Muertos haciendo catrinas, en los proyectos de ciencia hice plastilina y velas aromatizantes, hice pozole y tamales y me encantaba estar ahí ayudando en lo que podía. Estando en HEP mi dolor era menos, me ayudaba a despejar mi mente. Conocí muchas personas de diferentes estados y conocí muchas comidas y dialectos. En HEP aprendí mucho más de todas las culturas de mi propio México.
Yo soñaba con haberme graduado de la preparatoria porque en mi país no lo logre. Me siento muy feliz porque he seguido avanzado. Después de graduarme tome clases de desarrollo de niños (Child Development) hasta obtener mi Asociado en Desarrollo de Niños. Este fue mi primer paso. Ahora el segundo paso es obtener el certificado del estado para ser maestra. Ocupo días de voluntariado y hacer trámites y sé que lo voy a lograr este año. La pandemia no nos permitió hacer las horas necesarias, pero espero ya pronto poder terminarlas para poder obtener un trabajo donde me paguen un salario más alto.
También tuve la fortuna de tener la beca de Literacy Works. Todavía me la siguen dando, me ha ayudado bastante.
Había muchas personas que me decían “¿porque estudias si no vas a poder trabajar?” Yo les decía que no quería esperar. Y al igual había personas que me alentaban a buscar y aprovechar de las ayudas que se ofrecen.
Mi meta es trabajar en alguna escuela, por ejemplo, con Head Start con niños pequeños. Mi segunda meta es aprender el inglés y seguir con mis clases de computación.
Me siento muy orgullosa porque como familia hemos batallado, pero también triunfado juntos. Yo estaba yendo a la escuela a la misma vez que mis hijos. Uno de mis hijos se acaba de graduar de la universidad de Santa Cruz con un título de químico/biólogo de la naturaleza. Mi hija se gradúa este mayo de la universidad Sonoma State y va a trabajar como contadora.