Graduado del 2018
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Yo estaba estudiando clases de inglés como segundo idioma por parte del colegio de Santa Rosa en sus diferentes localidades. Primero estuve en Healdsburg y después en Cloverdale, donde vivo actualmente. Ahí llegaron a promover el programa de HEP para personas que trabajaban en el campo y obtener el certificado más rápido, más amigable, más intenso y con más apoyo. En ese entonces yo estaba trabajando en el campo haciendo la soca, entre otras cosas. A mí me interesaba superarme poco a poco y pues este era un paso que yo tenía que dar inevitablemente para seguir avanzando aquí en California.
Las personas que me conocen saben que soy una persona bien aventada, pero con ciertas limitaciones físicas y era como un tabú que a mí me aceptaran a trabajar en el campo. Desde que llegue a quedarme en este país en el 2016 me platicaban que el trabajo en el campo era muy bien pagado, pero cuando tocaba las puertas a ese trabajo, siempre se me negaba por discriminación o prejuicios a mis limitaciones físicas. Muchas veces la gente no sabe qué capacidad tiene uno hasta que lo ven actuar. A mí me hacía ilusión experimentar el trabajar en el campo. Conocí a un amigo que es mayordomo en una ranchería donde se planta la uva y producen el vino. Esta persona me conectó con su supervisor quien finalmente me dio la oportunidad de trabajar. Yo estuve muy contento y listo para aprovechar y dar todo de mí. Empecé con lo sencillo que es la soca, lo cual es quitar el exceso de verde que hay en la uva, después subir alambre y meter guías. Ahí fue donde se me presento la oportunidad de entrar a este increíble programa y al cual doy gracias a Dios por existir. Tuve la oportunidad de conocer al personal y a todos los maestros; todos son una familia increíble.
Entrar en HEP fue una experiencia muy agradable, muy enriquecedora, y se podría decir muy rápida; exprés. Fue tanto el apoyo que recibí que no dure ni medio año. Aparte que cuando yo me pongo un meta y un objetivo en la mente, hasta que no lo consigo deja de estar ahí. Entonces me puse a estudiar bastante con todas las herramientas que te provee HEP. El programa está bien estructurado para que, si tú tienes la voluntad de hacerlo, lo logres en el menor tiempo posible. ¡Entre en febrero, en mayo ya había terminado todos mis exámenes y en junio fue mi graduación! Cuando uno tiene esas ganas, perseverancia y constancia, y del otro lado hay esa respuesta positiva y te ofrecen los recursos, el tiempo y la dedicación, se hace una mancuerna súper agradable que te motiva a terminar tus metas; eso lo encontré en HEP.
El obtener mi Certificado de Equivalencia de Preparatoria me dio satisfacción personal. Estas certificaciones muchas veces cuentan demasiado y te sirven para abrirte más puertas y oportunidades. Ya teniéndolo, me aventé a estudiar más inglés. Con mucho miedo al rechazo, apliqué para trabajar en McDonald's, la compañía que vende hamburguesas. Con mi certificado y otros requisitos que pedían, me dieron el trabajo. Era algo que yo veía muy lejano, pero se hizo realidad. Ahí normalmente recibes todas las ordenes en inglés y me ayudo bastante para practicar el idioma. Me di cuenta que solo era cuestión de perder miedo al rechazo y a desenvolverme en el idioma que no era mi idioma natal pero que ya tenía cierta noción y conocimiento por los cursos que estaba tomando.
Ahora sigo perfeccionando el inglés. Soy una persona que, si no entiendo algo, lo anoto. Siempre cargaba con mi cuaderno de notas donde apuntaba mi lista de cosas que no entendía. Note que mis superiores se daban cuenta que yo siempre estaba atento, queriendo aprender más y que no me quedaba con las dudas. Así me di cuenta que solo es cuestión de perder el miedo y seguir el paso. Muchas veces nosotros no nos damos cuenta de nuestro propio talento hasta que alguien más te dice, “¿Tu lo tienes, porque no te la crees? o ¿Porque tienes el miedo de aventarte a hacerlo?” Por el miedo o por no tener la seguridad siguen haciendo trabajos que no los hace tan felices.
Actualmente sigo trabajando para McDonald’s. También hago mucho voluntariado porque tengo tiempo y las ganas de compartir las opciones, las oportunidades y los recursos que están disponibles para la comunidad. Desde que comenzó la pandemia me abracé a Corazón Healdsburg donde estuve ayudando a repartir comida y ofrecer horas de voluntario. También soy miembro activo de Trabajos con Justicia (North Bay Jobs with Justice). A veces hacemos anuncios por la radio y compartimos las cinco peticiones que se están haciendo por parte de esta organización. El año pasado se hizo una manifestación pacífica en SIMI, una de las grandes compañías que producen vino. Pude ayudar también en La Familia Sana, una organización que se formó para ofrecer comida gratis a las familias de Cloverdale. Sigo haciendo fotografía y video que, en lo profesional, es lo que me apasiona. También estoy muy activo en dos radio-difusoras, La Más Versátil y La Reyna de los Jaripeos. A veces es mucho porque hay eventos hasta cuatro días de la semana. Ahorita estoy un poquito en pausa, me he visto forzado a bajarle un poco al ritmo. Así que hago lo que puedo. Fue un empujoncito de mis ángeles y seres que me cuidan para tener un poquito de paz y nutrición espiritual que me hacía falta porque a todo decía que sí y todo el tiempo estaba en el camino, manejando hacia los eventos y era todo bien caótico. Así que ahorita estoy dedicando más tiempo para mí, para leer. He hecho cursos espirituales. También, estoy en Corazón ayudando de voluntario en la preparación de impuestos gratis para la comunidad. Cuando estas en chaos y presionándote de más, he aprendido que es preferible tomar una pausa para sanar y cargarte de energía para que puedas dar lo mejor de ti.